QUE ES LA LEY DE LA ATRACCIÓN

La idea de la Ley de la Atracción tiene sus raíces en filosofías y corrientes de pensamiento que se han desarrollado a lo largo de la historia. Aunque el término "Ley de la Atracción" tal como se conoce hoy en día se popularizó en la literatura de autoayuda en el siglo XX, las ideas subyacentes tienen antecedentes en diferentes tradiciones y filosofías:

1. El Nuevo Pensamiento: Esta corriente de pensamiento se originó en el siglo XIX y promueve la idea de que los pensamientos y las emociones pueden influir en la realidad de una persona. Figuras como Phineas Quimby y Mary Baker Eddy, fundadora de la Ciencia Cristiana, influyeron en el desarrollo del Nuevo Pensamiento.
2. El Movimiento del Pensamiento Positivo: A principios del siglo XX, autores como Napoleon Hill (autor de "Piense y hágase rico") y Norman Vincent Peale (autor de "El poder del pensamiento positivo") promovieron la idea de que pensar de manera positiva y mantener una actitud positiva podía atraer éxito y felicidad.
3. Metafísica y Espiritualidad: La creencia en que el pensamiento y la intención pueden influir en la realidad es un tema común en muchas tradiciones espirituales y metafísicas, incluyendo el movimiento de la Nueva Era.
4. Libro "El Secreto": La Ley de la Atracción se popularizó en gran medida a principios de la década de 2000 con la publicación del libro y la película documental llamados "El Secreto", escritos por Rhonda Byrne. Estas obras presentaron la idea de que los pensamientos positivos y las intenciones pueden atraer a la vida de una persona lo que desean.

La mayoría de los científicos y expertos en psicología no la respaldan y consideran que el éxito y la realidad de una persona están influenciados por múltiples factores, incluyendo circunstancias externas y decisiones individuales. Como tal, la Ley de la Atracción es vista como una creencia personal o filosofía de vida por quienes la siguen, pero no como una ley universalmente aceptada.

Que es la ley de la atracción

La Ley de la Atracción es un concepto que se ha popularizado en la literatura de autoayuda y la espiritualidad. Propone que las personas atraen a sus vidas experiencias, eventos y personas que están en sintonía con sus pensamientos, emociones y vibraciones. La idea fundamental es que lo que una persona piensa y siente de manera constante se manifestará en su realidad.

Los principios básicos de la Ley de la Atracción son los siguientes:

1. Pensamientos positivos: La creencia central es que si una persona piensa de manera positiva, atraerá cosas positivas a su vida. En contraste, los pensamientos negativos atraerían situaciones negativas.
2. Emociones y vibraciones: Además de los pensamientos, las emociones y las vibraciones que una persona emite también juegan un papel importante. Se sostiene que las emociones positivas como el amor, la gratitud y la alegría emiten vibraciones positivas que atraen cosas positivas.
3. Visualización y enfoque: Se alienta a las personas a visualizar lo que desean lograr o experimentar en sus vidas y a mantener un enfoque constante en esos objetivos.
4. Creencia y fe: La creencia en la efectividad de la Ley de la Atracción es fundamental. Se afirma que si alguien cree plenamente en este principio, es más probable que atraiga lo que desea.
5. Acción: A pesar de que la Ley de la Atracción se centra en la mente y las emociones, también se sugiere que es necesario tomar medidas para lograr los objetivos deseados.

Es importante destacar que la Ley de la Atracción no es un concepto respaldado por la ciencia convencional. A menudo es criticada por ser pseudocientífica y carecer de evidencia empírica sólida. La mayoría de los científicos y expertos en psicología consideran que la realidad es mucho más compleja y que el éxito y las experiencias de vida están influenciados por una amplia variedad de factores, incluyendo circunstancias externas y la toma de decisiones individuales.

Si bien la Ley de la Atracción puede ser una herramienta motivacional para algunas personas, es importante ejercer un escepticismo saludable y no depender exclusivamente de esta creencia para alcanzar metas y objetivos en la vida.