NO PERDONO BAJO NINGUN PRETEXTO QUE NO SEPA VOLAR

Extracto del precioso poema de Oliverio Girondo, que nos seduce con su profundidad y arrogancia. Es una cruda invitación a disfrutar de un poco de poesía, de deleitarse en la irreverencia de su verso y su realidad en las calles.

Esta incomparable poesía brilla en la película donde la trama de Oliverio Girondo es el centro del relato; Juan Gelman y Mario Benedetti, sacan todo el resplandor de sus palabras en el film El lado oscuro del corazón, lo que hace cuestionar muchas creencias y sentimientos.

El Espantapájaros de Grandinetti

El Espantapájaros era desconocido para muchos hasta que se revela su diatriba en la película argentino-canadiense: “El lado oscuro del corazón”, en la que el gran Darío Grandinetti presente el cambio de versos por macarrones. Historia irreal donde la nostalgia sublime el recuerdo, trama reveladora en la que las mujeres que no sabían volar abandonaban la cama de Oliverio gracias a una trampilla que sonaba con la contundencia de una cuchilla.

Este particular verso de Darío nos seduce a tener una obligación existencial de saber el fin de la coexistencia, a reevaluar la interacción de pareja, el amor, la pasión o la costumbre… Se trata de la percepción del amor: alusión a lo bohemio,  a la rebeldía y sobre todo a la pasión.

En realidad para el amor no  importa el color de los ojos o del cabello, ni siquiera importa que tu piel sea blanca o morena, resaltando la intensidad de Oliverio: pero no les perdono que tus sueños no despeguen de la tierra, que no te permitas dejar volar tu imaginación, que no sepas volar.

¿Eres de los que saben volar?

Para Girondo con su visión exagerada de la juventud y el amor transparente, la pasión debe ser entregada con ímpetu y profundidad. Con esa convicción, el poema presenta la vida con múltiples visiones, que continuamente se tuercen a nuestro alrededor: muchas damas que emprendieron el vuelo y acabaron chocando con el suelo con sus alas descaradas se derritan.

Si todos pudiéramos volar, la felicidad estuviera al alcance de todos, aunque en este mundo es algo que no todos pueden conquistar, por ello es necesario utilizar sus alas para alzar vuelo. Todos anhelamos despegar para tocar el cielo; Oliverio Girondo por medio de su poema apela a punzar las fibras de la sensibilidad, de forma intima.

Atrae a tu vida una persona que sabe volar, que sea capaz de inspirar, te despojará del corazón y el alma, te invitará a soñar, te alienta a levantar vuelo.