MI JEFE ME HUMILLA ¿QUE DEBO HACER?

Mi jefe me humilla ¿que debo hacer?

Si el mundo fuese perfecto, todos tendríamos nuestro trabajo soñado y jefes respetuosos con los que nos llevaríamos muy bien. Sin embargo, esto no es lo que sucede en el mundo real. De hecho, muchas personas han tenido que enfrentarse al menos una vez a la experiencia de tener que soportar un jefe que comparte sus disgustos con los empleados o que simplemente tiene una actitud errática.

Las humillaciones son un tema delicado en el área de trabajo, sobre todo cuando quien las hace es el jefe al que los empleados deben guardar respeto para no perder su empleo. Pero, ¿cómo deben actuar los empleados para que la experiencia laboral sea agradable y no terminen abandonando su puesto? A continuación abordaremos algunos consejos que puedes seguir sobre este tema.

¿Cómo luce una humillación en el trabajo?

Humillación es cualquier acto o palabra dicha por una persona que pueda causar vergüenza a los demás. Por ejemplo, un jefe puede tratar de humillar a cualquier empleado al exponer su “mal desempeño” frente a sus compañeros de forma despectiva, al gritarle simplemente porque ha cometido un error o porque su desempeño no está al mismo nivel que el de otros.

En fin, la humillación en el trabajo es muy frecuente y puede presentarse de muchas maneras posibles. Lo peor es que los agresores tienen muchos “motivos” para justificarla.

Por esta razón, lo primero que debemos concebir en nuestra mente es que nada de lo que hagamos o ninguna deficiencia que tengamos en el trabajo es motivo como para ser merecedores de una humillación. Partiendo de allí, puedes seguir los siguientes consejos.

  1. Confrontar al jefe para poner límites. Esto se debe hacer con la delicadeza necesaria como para tener una buena comunicación, por eso hay que dejar cualquier sentimiento negativo que tengas de lado, antes de comenzar la conversación.
  2. Buscar solución al problema. En este caso no referimos al problema que puede estar generando esta situación. Si, por ejemplo, tu jefe dice que es por tu desempeño, habla con él para saber en qué precisamente estás fallando y poder remediarlo.
  3.  Cambiar de trabajo. Esta es la única solución viable para cuando la situación se sale de las manos y ni siquiera la comunicación establecida dio resultado. Si tu jefe ya sabe sobre tu incomodidad y aun así no ha cambiado la actitud, es porque posiblemente quiere que abandones el trabajo.

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