EL DOLOR DEL ALMA

El dolor del alma

El dolor no es del todo malo, también tiene su parte buena y es que es un indicativo de que algo no va bien en nuestro cuerpo u organismo, gracias al dolor, el cual no avisa, podemos ponernos en alerta y cambiar ciertas cosas o sanarnos.

Cundo esta señal llega a nosotros es para que la atendamos y pongamos una solución, para no poner en peligro nuestra vida.

La realidad es que la definición descrita parece ser más acertada con el dolor físico, pero no, no solo lo describe a él, porque el dolor emocional puede hacer el mismo daño u más.

Al igual que el dolor físico cuando es mal tratado tiende a quedarse con nosotros, afectando a la vida de la persona, el dolor emocional puede dejar cicatrices severas que comprometen de manera peligrosa el bienestar de cada uno si no se aborda de una forma adecuada.

El dolor del alma

Existen dolencias que no pueden ser explicadas y es cuando tienen un vínculo con el alma. No todos los dolores son físicos, al contrario, el cuerpo puede reflejar otras sensaciones. Los dolores del alma son aquellos que cuando un sujeto se aferra a determinadas vivencias, se encierra en su propio universo, hay se generan sentimientos que no son fáciles de comunicar y es que el dolor del alama está demasiado asociado a la perdida, es decir cuando sufres una pérdida con esas experiencias vividas y te aferras a ellas empiezan a generarse esas emociones tan dolorosas y difíciles de trabajar.

El alma y el dolor emocional

Las personas que sufren dolor emocional lo describe con una frase muy significativa;

"Me duele el alma"

A lo largo de la vida vamos a ir pasando y experimentando ciertas fases que pueden estar llenas de positividad y éxitos, pero, por otro lado, también pueden estar llenas de tormentos, fracasos y decepciones. Cuando nos encontramos sumergidos enormemente en esa fase de fracaso y decepción, una tras otra, es muy lógico y muy normal que no podamos eludir el sufrimiento, la angustia y la preocupación.

Cuando este sentir tan doloroso e intenso no sabemos gestionarlo y es prolongado en el tiempo, se le denomina dolor emocional.

Este dolor no aparece de una forma repentina, sino que sus síntomas van apareciendo de forma gradual, hasta que la persona se encuentra sumergida en un mundo completamente apático.

Dicho dolor se puede sentir y llevar de una forma u otra dependiendo de las personas. Cada uno y cada situación son diferentes, por lo que cada uno los gestiona y afronta como puede.

Podemos decir que cuando una persona siente un dolor físico "lo tiene más fácil" puede recurrir a una medicina, pero cuando se sufre dolor emocional, es difícil de detectar, ya que en la mayoría de las veces solo nos encontramos cansados y apáticos. Es el dolor que nadie sabe que tenemos.

Un dolor que sufrimos constantemente, llegando incluso a provocarnos grandes trastornos o alteraciones en nuestro cuerpo.

El dolor del alma

Evolución del dolor emocional

El dolor emocional evoluciona en dos fases:

  • La primera es cuando se sufre una decepción o un problema y se está adaptando a la situación. Se le conoce como la fase del duelo. Generalmente cunando se supera esta fase, se considera como que ha concluido una fase de aprendizaje que le ha dado la vida y supo sacar el lado positivo.
  • La segunda es cuando la primera fase, es decir, "la fase del duelo" perdura demasiado en el tiempo, lo que quiere decir que no ha sabido gestionar de manera correcta los sentimientos que le produce el dolor emocional. Cuando la persona se encuentra en este periodo ha entrado en la fase crónica del dolor emocional, en la que todos los síntomas se agrandan considerablemente. Por si fuera poco se ve envuelto en un mundo totalmente negativo y pesimista.

El dolor del alma

Síntomas

Las personas que sienten el dolor del alma suelen presentar:

  • Cefaleas, dolor de cabeza y en ocasiones migraña.
  • Problemas estomacales y malas digestiones.
  • Vómitos y náuseas sin causa alguna
  • Dolor generalizado en todo el cuerpo, músculos y huesos.
  • Autoestima superbaja. Perdida completa de la confianza en si mismo.
  • Alteraciones del sueño, no se instaura de un día para otro, se va afianzando poco a poco, alterando totalmente al descanso.
  • Ansiedad desmesurada con importantes picos y brotes por no poder dormir y descansar bien, pudiendo llegar a marearse y perder el conocimiento.

Estos síntomas tan significativos pueden llegar a ser un verdadero calvario para el padeciente, un verdadero sufrimiento, ya que no asocia este tipo de alteraciones con el dolor emocional y no entienden muy bien los que les pasa si no existe ninguna patología ni enfermedad.

Este dolor me ha dejado huella

El dolor emocional como hemos podido ver esta uy unido a nuestro cuerpo. Las emociones de afecto negativo producen una activación en nuestro cuerpo. Y es que hay sentimiento que tienen relación y se basan con los dolores del alma;

El odio y el resentimiento

Al sentir algo poco positivo, es decir, negativo por alguien o algo en concreto, se produce el resentimiento, al no dejarlo a un lado empiezan a crearse sensaciones de incomodidad, lo que con el paso del tiempo se hace difícil o prácticamente imposible de controlar.

Por cada sentimiento negativo se necesitan cinco soluciones positivas para dar respuesta óptima y saludable.

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