Cuidados para el Aloe Vera

En todo el mundo el aloe vera es valorada como una planta curativa y decorativa. Esta proviene de los trópicos, sin embargo, puede prosperar en cualquier jardín si se le dan los cuidados adecuados.

Esta planta se caracteriza por tener hojas puntiagudas, dispuestas en forma de roseta, pero es más conocida por lo que hay en el interior de estas hojas: una savia gelatinosa, transparente y refrescante, a la cual se atribuyen todas las propiedades de la planta.

Aunque el aloe se considera una planta robusta, hay ciertos cuidados y consideraciones que debes tener para que pueda mantenerse viva en tu jardín.

¿Cómo cuidar el aloe vera?

1 Elegir una ubicación lo suficientemente iluminada

No debemos subestimar el requerimiento de luz que tiene esta planta. Al ser originaria de las partes desérticas cálidas de los trópicos, normalmente crece con una fuerte luz solar y con un clima caluroso.

Es por esta razón que es necesario escoger una ubicación para esta, donde pueda recibir la luz solar de modo directo. De lo contario, un lugar oscuro propicia que no se desarrolle o que crezca de manera atrofiada.

2 Regar adecuadamente

Precisamente por las condiciones climáticas del sitio de donde proviene, la planta no requiere riego constante. De hecho, se recomienda regalar solamente cuando el sustrato donde se encuentra está seco.

Cuando está pequeña y en su fase de crecimiento, la cantidad de agua durante el riego debe ser moderada. Después que ha crecido y está en su fase de reposo, es necesario reducir la cantidad de agua y solo regar ligeramente.

Un riego demasiado abundante o que genere encharcamiento propicia el pudrimiento de la raíz, provocando la descomposición rápida de la planta.

3 Cuidados especiales durante el invierno

El aloe vera es una de las plantas que necesitan cuidados especiales durante el invierno, sobre todo cuando se trata de zonas con temperaturas que descienden de los 13 °C.

Debes llevarla al interior de la casa durante el invierno, sin embargo hay que asegurarle correcta iluminación, por lo cual, lo más recomendable es ubicarla en una ventana donde pueda recibir luz directa del sol. Además, hay que tener en cuenta que durante esta época, la planta apenas requerirá riego y no es necesario aplicar fertilizantes. Con los cuidados adecuados, la planta podrá llegar intacta a la primavera y será estimulado el proceso de floración.