COMO DEJAR DE SER COADICTO

Superar la coadicción es un proceso liberador donde el coadicto decide no preocuparse ni ocuparse obsesivamente de lo que es responsabilidad de otro. A todos nos atañe el bienestar de los miembros de nuestro más cercano entorno, pero todo tiene un límite de normalidad. Hay que vivir y dejar vivir.

Es necesario que el coadicto desarrolle la tolerancia y acepte que hay situaciones que son competencia de especialistas que han desarrollado formas de acción para manejar situaciones complejas sin que por ello se desdibujen los rasgos fundamentales de su identidad. Es necesario que entienda que, en definitiva, cada integrante de su entorno, por muy ligado que esté a sus afectos, debe ser responsable de sus actos y de sus omisiones. Es necesario que encuentre los caminos de la rectificación cuando es la vida lo que se le va en batallas sin vencedores ni vencidos.

El coadicto debe saber hacer un alto para ver cuánto se ha alejado del camino que le tocaba transitar y tener la valentía de regresar hasta donde sea necesario para liberarse de esas obsesiones que lo mantienen paralizado, aislado y enfermo.

¿Cómo lograrlo?

Para quien toma la decisión de superar la adicción al adicto, un buen comienzo es hacer un profundo análisis de la manera como llegó a absorberlo y afectarlo la conducta de otra persona inmersa en sus adicciones y de la forma como fue desplegando respuestas obsesivas con la intención de rescatarlo.

La recuperación del coadicto pasa por abandonar los sentimientos de dolor ante el adicto y por decidir que su estado de animo no debe depender de la conducta de quien es víctima de la dependencia. Debe aceptar la realidad y sobre todo entender que cambiarla supera su capacidad.

En la medida que avanza el proceso de recuperación, el coadicto comienza a valorar sus beneficios que a su vez traen la motivación de seguir avanzando hacia la recuperación de la identidad perdida. Ahora piensa más claramente, se dedica tiempo a sí mismo y siente y actúa más armónicamente. Se reencuentra con sus propias herramientas de vida y se resguarda de situaciones angustiantes. Aprende a acompañar sin invadir, lo que hace de tu entorno un ambiente más amigable que fortalece los lazos afectivos entre los miembros de la familia y termina favoreciendo mas efectivamente la posibilidad de recuperación de todos.

Ayuda psicoterapéutica

En el proceso liberador que significa superar la coadicción, la persona debe buscar ayuda en psicoterapias. Es conveniente que reciba apoyo y orientación especializada.

El terapeuta puede ayudar a entender la manifestación de conductas patológicas, su origen y consecuencias, y puede fortalecer los vínculos con una posibilidad real de recuperación. Ayuda a ver las situaciones problemáticas con honestidad, a romper las relaciones dañinas con problemas no resueltos en el pasado, a evitar involucrarse malsanamente con problemáticas ajenas, a establecer límites y a desarrollar técnicas para cuidarse personalmente sin sentirse egoísta.

El trabajo conjunto del terapeuta y de la persona que decide dejar atrás la coadicción, minimiza los riesgos de una recaída.