ATZILUT

Atziluth

"Atzilut" ( la transliteración más común en el contexto de la Cábala judía), "Atzilut" o "Atziluth" es un término específico dentro de la Cábala que se refiere al mundo o estado más elevado de los cuatro mundos de la Cábala. Este mundo es considerado el nivel más cercano a lo divino, un estado de pura emanación sin forma física, donde reside la esencia de Dios sin ninguna limitación.

En la Cábala, los cuatro mundos son, en orden descendente: Atzilut (Emanación), Beri'ah (Creación), Yetzirah (Formación) y Asiyah (Acción). Cada uno de estos mundos representa un nivel de manifestación desde lo más espiritual hasta lo más material. Atzilut, siendo el más elevado, está asociado con el aspecto más puro de la divinidad, donde no existe separación alguna entre el creador y la creación, y es allí donde los Sefirot (atributos divinos) existen en su estado más puro y unificado.

El concepto de Atzilut es fundamental en la comprensión profunda de la Cábala y la mística judía, ya que ofrece un marco para comprender cómo lo divino se manifiesta en el mundo físico y cómo los seres humanos pueden relacionarse con esta realidad última. A través de la meditación, el estudio y la práctica de las mitzvot (mandamientos), se cree que uno puede acercarse a este estado de conciencia divina y experimentar una conexión más profunda con Dios.

Este concepto también ha influenciado otras tradiciones místicas y esotéricas fuera del judaísmo, siendo interpretado y adaptado de diversas maneras según diferentes creencias y prácticas espirituales.

En Atziluth, no hay separación entre el creador y la creación; es el reino donde los Sefirot (atributos divinos) se manifiestan en su estado más puro y sin distinción, reflejando directamente la luz infinita de Ein Sof, el aspecto infinito e incomprensible de Dios.

Atziluth

Características Clave de Atziluth

  1. Puramente Espiritual: Atziluth es un estado de existencia completamente espiritual, sin ningún componente físico o material. Es el mundo de la luz divina pura, sin velos ni limitaciones.
  2. Unidad con lo Divino: En Atziluth, no existe la dualidad o la separación entre el creador y la creación. Es un estado de unidad perfecta con Dios, donde los Sefirot operan no como entidades separadas sino como manifestaciones directas de la voluntad divina.
  3. Los Sefirot en Atziluth: Los Sefirot en este mundo se encuentran en su estado más elevado y unificado. A diferencia de los mundos inferiores, donde los Sefirot pueden percibirse como entidades distintas con funciones específicas, en Atziluth, son expresiones puras de aspectos divinos sin separación.
  4. Inaccesible Directamente: Debido a su naturaleza puramente espiritual y divina, Atziluth es inaccesible para la experiencia humana directa en su estado ordinario. Solo a través de prácticas místicas profundas, estudio y meditación sobre los textos cabalísticos, se puede aspirar a alcanzar un atisbo de la realidad de Atziluth.
  5. Influencia en los Mundos Inferiores: Aunque Atziluth es un reino aparte, su luz y esencia influyen en los mundos inferiores (Beri'ah, Yetzirah, Asiyah) a través de un proceso de descenso y filtración de la luz divina, permitiendo que lo divino se manifieste en formas cada vez más tangibles y materiales.

En el estudio de la Cábala, Atziluth ocupa un lugar central en la comprensión de cómo lo divino se manifiesta en el universo y en la vida de los individuos. A través de la contemplación y el estudio de Atziluth, los cabalistas buscan acercarse a Dios y entender mejor el propósito y la estructura del cosmos.

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