LAS 7 LEYES UNIVERSALES
Por fin llego a tus oídos y gracias a dios hoy quieres saber sobre las 7 leyes universales .
Las siete leyes universales son siete fuerzas que operan en el universo, lo crean, lo regulan y lo transforman.
Las 7 leyes universales
Las 7 leyes universales se encuentran recopiladas en el kybalión (documento esotérico). Dichas leyes rigen nuestra creación; todo se mueve, vibra y fluye constantemente. En el documento se encuentra enseñanzas derivadas del hermetismo, en las cuales se enumeran 7 leyes que según la creencia moldean la realidad tal y como la experimentamos.
Las 7 leyes universales
El conocimiento de estas leyes permiten tener una vida alineada con la verdad y, por tanto, tener una mejor experiencia vital a nuestro alcance.
Las leyes siempre existen y funcionan en todo momento, no importa si actuamos en armonías con ellas o no, pero, sin embargo, sentimos cuando algo está fuera de balance.
Las 7 leyes universales son:
1. Ley del mentalismo
Es conocida como ley de la unidad divina. Se percibe el pensamiento como el sistema operativo que nos permite interactuar con las otras capas del ser.
En el universo todo es mental. Lo que significa que toda cosa creada antes de serlo es un pensamiento en la propia mente. Solo podemos crear aquello que hayamos imaginado anteriormente.
Dependemos de nuestros miedos y nuestras creencias y las acciones hacen que nuestros pensamientos tengan una existencia física. Por eso nuestros pensamientos y nuestras acciones deben estar en total armonía.
Por tanto, para crear cualquier cosa en tu vida debes dirigir tus pensamientos.
Todo está conectado
Todo es mente.
2. Ley de la correspondencia
También conocida como ley del espejo o ley de la atracción. Como arriba es abajo, como adentro es afuera.
La realidad que experimentas es el reflejo de la percepción que tienes sobre ella, es decir, lo que ves como realidad en el exterior, es solo lo que tú crees que la realidad es.
Así que para que algo cambie en tu entorno, primero tienes que cambiar la forma de verlo. Por ejemplo; lo que opinas de tu compañero de trabajo, no es lo que él es, sino lo que tú percibes de él, eso condiciona tu vida. Si quieres que tu compañero cambie, tienes que cambiar tu percepción de él, es decir, si quieres cambiar lo que está fuera de ti, debes enfocarte en ti, en tu interior.
Esto quieres decir que si por ejemplo tú quieres tener más alegría y amor en tu vida, debes ser más alegre y expandir amor. Recuerda todo está conectado.
Lo que sientes y crees internamente se manifiesta externamente.
3. Ley de la vibración
Todo está en constante movimiento. Todo está destinado a cambiar y lo único que debemos hacer es aceptarlo, no podemos aferrarnos a algo que queremos. Todo es energía en constante movimiento. Frecuencias vibrando a diferentes velocidades.
Hay dos polos de vibración:
- El espíritu que está en un extremo.
- La materia que está al otro extremo.
Entre ambos polos hay millones de diversos niveles vibratorios, en la más baja sentimos miedo, enojo o vergüenza, mientras que en la alta se siente el amor, la gratitud y la alegría. Se nota la diferencia en la pesadez o la ligereza, dependiendo de el estado emocional.
Debemos alinear nuestra vibración a la que queremos atraer, cuanto más fuerte vibres en esa frecuencia más rápido será el efecto magnético. No es fácil, es complicado cuando estás mal, pero no puedes ignorar esto, porque es el remedio para cambiar.
Lo que deseamos está disponible para nosotros.
4. Ley de la polaridad
Todo tiene su opuesto; masculino/femenino, arriba/abajo, adentro/afuera, día/noche, positivo/negativo. Todo en la creación tiene su dual.
Sugiere que podemos cambiar la polaridad de un grado de emoción, reconociendo que es lo mismo, eligiendo el grado que mejor se adapte a nuestra necesidad.
Busca lo bueno en lo que aparentemente es una mala situación, recuerda que siempre puedes cambiar entre un polo y el otro, solo necesitas ajustar tu vibración.
Puedes sentirte mal, enojado o derrotado, pero no permanezcas ahí, decide moverte.
Lo igual y lo diferente en realidad es lo mismo.
5. La ley del ritmo
En el universo todo es compensado y tiene un ritmo. Todo ocurre a su debido tiempo.
Todo movimiento que produce cada elemento de la creación, es compensado por el movimiento contrario que le permite al universo tener su equilibrio. Inhala/exhala, después de sentirnos mal, nos sentiremos mejor, dormir después de estar despiertos, necesitamos descansar después de trabajar.
Cada vida tiene su propio ritmo, no te compares ni adaptes al ritmo de los demás. Hay que respetar los tiempos que el universo (dios) tiene designado para cada cosa y cada uno de nosotros.
Es esencial moverse al ritmo de la vida.
6. Ley de causa y efecto
Toda causa tiene su efecto, todo lo que das lo recibes en igual medida, aunque no siempre en el momento que esperas ni de la misma persona o la misma forma.
Con esta ley verás que eres el creador de tu vida, que lo que siembras cosecharas, asume la responsabilidad de ello y mira que es lo que quieres cosechar.
Si hay algún efecto en tu vida con la que no estás satisfecho, puedes rastrear su causa y así sabrás lo que has de cambiar para lograr el efecto que deseas.
Si tiras (causa) una copa de crista al suelo, esta caerá y se romperá (efecto).
No hay causa sin efecto ni efecto sin ninguna causa.
7. La ley de la generación
Esta ley nos dice que todo en este universo tiene energía masculina y energía femenina. No se refiere al género físico, sino a las características arquetípicas de los géneros.
La energía masculina impulsa el progreso, es penetrativa, asertiva, progresiva, conquistadora y exploratoria.
La energía femenina es receptiva, protectora, sagrada, atesoradora, mantiene la tradición y honra la prioridad de lo más importante, al mismo tiempo que nutre lo más esencial para la vida. Debemos integrar de manera equilibrada ambas energías.
La evolución se da a través de la creación. De toda creación se puede aprender algo. El creador tiene que tener la humildad de aprender de su propia creación como puede ser un hijo.
Tu creación se vuelve tu obra maestra.
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